abril 25, 2014

Porque por fe andamos, no por vista.



"Porque por fe andamos, no por vista"  (2 Corintios 5:7)

Es increíble como las personas son tan ricas en fe cuando se trata de ejercerla en asuntos materiales.  Por ejemplo, ¿Cómo es posible que una multitud haya entregado sus recursos y hasta vendido sus casas para confiarle el cuidado de estos a una empresa piramidal prácticamente fantasma?
  (TelexFree) Depositaron el dinero sin dudar, sin investigar. Miraron el asunto con el deseo de los ojos, con una porción de avaricia y la ilusión de alcanzar prosperidad sin el esfuerzo necesario, pero sobre todo, con una fe ciega.
 
 
Así mismo, el hombre da prueba de fe cuando deposita su propia vida en las manos de un médico que con un mínimo error puede matarlo físicamente. Sin embargo confiadamente deposita su existencia en las manos del doctor, a pesar de que este le hace firmar documentos que lo descargan de responsabilidad en caso del fracaso en la operación.

¡Cuánta fe demuestra el agricultor que entierra la semilla y espera que nazca, crezca y fructifique! El sabe que hay plagas y malas hierbas que pueden matar su esperada cosecha, pero aún así entierra la semilla. ¡Los hombres son ricos en fe en asuntos de este mundo! 

 
Lo sorprendente de todo esto es, por lo menos visto desde la perspectiva humana, que cuando se trata de confiarle el cuidado de sus almas a Jesús los hombres se niegan rabiosamente. Aquí son huérfanos en fe. Son celosos y cautelosos con el cuidado de sus almas. Creen poder manejar por sí mismos de manera exitosa el destino de las mismas. 

Mientras no tienen cuidado para confiar en los hombres, son huraños para fiar en Dios. Aceptan los términos del doctor que se declara no responsable por cualquier desenlace en la operación, mientras rechazan Aquel que les dice "Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más" (Isaías 45:22). 




¿Cómo no confiar en Aquel, que a diferencia del médico humano, sí se hace responsable del resultado y garantiza su éxito ? El es quien dice: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar" (Mateo 11:28), dice también "el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá" (Juan 11:25)
¿Sabes por que no lo hacen? Porque sólo creen lo que sus ojos carnales pueden ver, sus manos palpar y sus sentidos corrompidos percibir. Se mueven orientados por estos sensores incapaces de alertar sobre la mayor necesidad humana que es la salud del alma.

Cuán cierta es la Palabra cuando dice "Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios". (Efesios 2:8) 




La fe que salva no es guiada por los ojos corporales. Aún más puedo afirmar que la fe salvadora no descansa sobre el informe borroso de nuestra vista, usualmente contaminada por el pecado remanente, sino en la capacidad para abandonarnos confiadamente en las manos de Jesús como la hace un ciego mientras es dirigido por su guía. El ciego no le pregunta al guía ¿Vamos bien? ¡No! El sólo sigue las pisadas de su guía y confía en él. ¡Esto es lo que significa andar por fe y no por vista! 





Nuestra fe y confianza en El Señor, si son genuinas, no le exigirá ver para creer."Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.'' (Juan 20:29) 




Mi oración para que entregues el cuidado de tu alma al único que conoce el asunto, al Pastor de los Pastores, nuestro Señor Jesús .

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