Los milagros y la existencia de Dios

"No sé por qué Dios me eligió a mí entre tantas personas, no sé por
qué Juan Pablo II me curó, pero le estoy muy agradecida y ahora mi cometido es
llevar a todos los confines del mundo mi testimonio de vida para mostrar al
mundo la existencia de Dios" - Floribeth Mora, la
costarricense que asegura haber sido sanada por Juan Pablo II. 






Hay un viejo proverbio que dice "El camino al
infierno está empedrado de buenas intenciones”. No dudo que esta
señora tenga buenas intenciones en lo que dice, sin embargo, y sin entrar en
detalles en cuanto a la naturaleza y causa de su sanación, no cabe dudas que
ignora el mensaje de la Biblia.
  






¡Ella quiere mostrar al mundo que Dios existe porque supuestamente un
muerto la sanó! Qué ingenuidad. En primer lugar, los milagros nunca fueron la
vía aprobada por Dios para mostrar su existencia. El Señor Jesús hizo miles de
milagros de toda clase incluyendo la resurrección de muertos y aún así las
grandes multitudes le rechazaron. Los que creyeron en el no le pedían señales,
más bien le decían "¿a quién iremos? Tú tienes Palabra de vida
eterna". Dios se ha revelado en su palabra, y es través de la predicación de la
misma que él se deja ver por los hombres. Los milagros y prodigios pueden ser
falsificados por Satanás, pero Las Escrituras no. En la parábola del rico y
Lázaro, el Señor enseña que el rico mientras sufría en el infierno hizo la
siguiente petición:









"Entonces le dijo: Te ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de
mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de que no
vengan ellos también a este lugar de tormento. Y Abraham le dijo: A Moisés y a
los profetas tienen; óiganlos. El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si
alguno fuere a ellos de entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le
dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán aunque
alguno se levantare de los muertos" (Lucas 16:27-31) 











La Biblia declara la existencia de Dios:











A) Por medio de su creación: "Los cielos cuentan la
gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. (Salmo
19:1)













B) Por medio de Su
Palabra: "entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la
Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por
voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados
por el Espíritu Santo. (2 Pedro 1:20-21) 















C) De manera especial por medio de Jesús: "A Dios
nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha
dado a conocer. (Juan 1:18) 





































Estemos contentos y satisfechos con la predicación del mensaje bíblico. Es
lo único que el diablo no podrá falsificar.