abril 09, 2014

El cristiano y las redes sociales.


"Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable." (1 Pedro 2:9)

El impacto de las redes sociales en la difusión de las ideas y por consecuencia la capacidad de generar cambios en el mundo, es innegable. 


El ejemplo más claro de ello fue el uso que le dieron muchas naciones árabes para convocar a grandes manifestaciones con la finalidad de acabar con largas tiranías y grandes desigualdades (La Primavera Árabe). Igualmente el uso inteligente de estos medios, permitió al Presidente Obama superar en ambas contiendas a sus oponentes y convertirse en el mandatario de los Estados Unidos.

De igual modo, las grandes corporaciones y organizaciones de todo género, han entendido esta realidad y están enfocadas en sacar el mayor beneficio que les pueda conceder la posibilidad de alcanzar a millones de personas en cuestión de segundos a un costo prácticamente gratuito.

Los dos ejemplos que acabo de mencionar los he usado para ejemplificar lo que el cristiano puede y debe hacer con estos recursos tecnológicos. ¿Tiene la iglesia un mensaje que transmitir al mundo? ¿Tenemos algo que la mayoría no tiene y deseamos compartirlo?  ¿Somos conscientes de que no hay mayor necesidad para el hombre que conocer y tener a Dios? La respuesta a esta preguntas debe ser afirmativa. 

La Escritura dice: "Pero tenemos este tesoro en vasos de barro" (2 Cor 4:7) o sea que el cristiano tiene un tesoro que debe compartir. Un secreto que la mayoría desconoce. Unas Buenas Nuevas que el mundo necesita oír, y un mensaje que parece locura al hombre sin Dios. Así lo establece la Palabra: "Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente."( 1 Cor. 2:14).

Soy consciente de que el evangelismo cara a cara, en las calles y en las congregaciones no puede ser sustituido por mensajes transmitidos a través del internet. Sin embargo estoy seguro que  si el Apóstol Pablo y los demás vivieran en esta época inundarían las redes sociales con el mensaje de la Cruz. Predicaría a Cristo y a éste crucificado incansablemente. Daría gracias a Dios por permitirle vivir en una era donde pueda dar testimonio del Dios vivo a millones desde su propia casa. ¡Qué gran oportunidad tenemos de anunciar la virtudes de Aquel que nos llamó de las tinieblas a su Luz Admirable!


Mientras muchos hablan de política, arte y vanas conversaciones, el cristiano tiene que hablar de Dios. ¡Para eso fue escogido! El jamás debe entretenerse en trivialidades pasajeras que lo distraigan de anunciar lo eterno. Es tanto lo que hemos recibido del Señor, que sería un agravio no usarlo en beneficio del Reino de Dios. ¡Diles a otros acerca de Cristo! Ora y estudia la Biblia con ellos.


                         Para esto te escogió Dios y te separó del mundo. 


   

No hay comentarios:

Publicar un comentario